CÓMO ACERTAR AL ELEGIR ESTANTERÍAS METÁLICAS PARA TU ALMACÉN
El almacenamiento mediante un sistema de estanterías es una solución funcional para el acopio y conservación de materiales. En el mercado existen múltiples opciones y variantes, tanto de material de fabricación como de diseño y estructura de colocación en el espacio.
Ello hace que siempre sea posible encontrar la solución de almacenaje adecuada para cada producto, espacio o necesidad. Y, dentro de la gama de materiales disponibles, las instalaciones metálicas suelen ser las más demandadas.
Las estanterías fabricadas con materiales metálicos, desde el acero a otros más ligeros, presentan una gran variedad y versatilidad. Existen modelos para pesos pesados de incluso de 1.000 kilos por nivel, así como para pesos medios o más livianos.
Se puede afirmar que prácticamente cualquier tipo de producto o mercancía, sean cuales sean sus características, es susceptible de ser depositado de forma idónea en un sistema de estantes metálicos.
El abanico es amplio: de grandes vanos, rinconeras, modulares, galvanizadas, con número variable de estantes, que permiten acoplar elementos adicionales según sean las características del producto a almacenar (papel, productos líquidos, alimentación, etc.).
La estantería metálica ofrece una gran durabilidad y resistencia, incluso en exteriores sometidos a inclemencias climatológicas, con el consiguiente ahorro a largo plazo. Además, facilita la visibilidad de la mercancía y la ventilación de la misma, permitiendo alargar el período de almacenaje.
Consideraciones previas
Cualquier responsable de compras o de logística es consciente de la necesidad de decantarse por el producto que pueda contribuir mejor al cumplimiento de las expectativas de su negocio, aumentando su rentabilidad y optimizando recursos.
Por tanto, si se trata de elegir las estanterías más adecuadas para nuestro depósito, nave o almacén, hay que plantearse, además del material, una serie de consideraciones adicionales:
- El espacio de almacenamiento disponible.
- El peso que tendrán que soportar.
- El tamaño, forma y embalaje de las unidades a almacenar.
- La necesaria accesibilidad al producto.